¿Más descentralización, más representación? Evidencia de municipios uruguayos
DOI:
https://doi.org/10.34019/2318-101X.2019.v14.14091Abstract
Uruguay comenzó en 2010 un proceso de descentralización que tuvo como principal pilar la creación de un tercer nivel de gobierno: los municipios. Uno de los objetivos de esta reforma fue fortalecer los lazos entre ciudadanos y representantes, buscando un mayor involucramiento de la población en la toma de decisiones sobre los asuntos locales. En 2017, transcurriendo ya el segundo período de instalación de los municipios cabe preguntarse: ¿Los municipios funcionan como canales efectivos de representación y tramitación de demandas? ¿Logran los ciudadanos manifestar sus preferencias ante los representantes haciendo valer “su voz” en las decisiones de gobierno? Se busca responder a estas preguntas a través del análisis de dos fuentes primarias de información. En primer lugar, se realizó una base de datos original, que toma en cuenta más de 4000 resoluciones de los municipios del Departamento de Canelones en los años 2015 y 2016. En segundo lugar, se encuestó a 30 alcaldes. De acuerdo a la investigación, se demuestra que los nuevos gobiernos locales han logrado acercar a los ciudadanos y sus representantes. Esto ha redundado en que las demandas ciudadanas suelen transformarse en acciones de gobierno. Ello permite abonar la tesis de que, al profundizar los procesos de descentralización, los gobiernos locales pueden ser canales efectivos de representación de las demandas ciudadanas. Sin embargo, también se argumenta que cuando la descentralización política no va acompañada de la transferencia de competencias y recursos, la capacidad de incidencia sobre los problemas más relevantes de la localidad tiende a ser limitada.